El evangelio, la adoración y la historia

por 27 Jul, 2015Artículos, Bill Scofield

Recientemente estaba leyendo algo que escribió un conocido académico de la Biblia en relación a conflictos de ideología que ocurrieron en la iglesia primitiva mientras más y más griegos venían a la fe. Estos conflictos particulares eran acerca de dos maneras peculiares de adorar que existían en la iglesia primitiva.   

Para el judío, la adoración siempre estaba relacionada a una historia real. El enfoque de la adoración estaba conectado a una línea de tiempo (o cronología) ya que Dios siempre había revelado Su carácter por medio de eventos históricos verdaderos.

Para el griego, la adoración estaba enfocada principalmente en los atributos teóricos de la deidad. Dentro de la cultura griega, la adoración de sus varios dioses era muy prominente. Ya que la deidad era casi completamente desconocida, los tiempos de adoración consistían en cantar acerca de varios atributos sublimes de la deidad (por ej. su omnipotencia, omnisciencia, etc…)asumiendo que eso era lo que lo honraba.  

La razón por la cual la adoración de estos distintos grupos de personas se expresó de esa forma es porque su evangelio tenía esa forma. El evangelio era y es un evangelio judío—firmemente arraigado en la historia. El evangelio tiene una cronología. Desde la perfección de la creación original en Génesis 1 y el pecado de Adán en Génesis 3, el Señor comenzó a revelarse a Sí mismo en el contexto de la restauración prometida. Fue sobre esta promesa (ver Sal 89; Jer 33:20-21) que Dios basó toda Su auto-revelación a Israel. El se reveló a Sí mismo como el Dios fiel (ver Deut 7:9) dentro del contexto de Su fidelidad a todo lo que había hecho (ver Sal 145:9). Dios es fiel a Su creación y ha prometido que la restaurará.

El Dios de la Biblia, sin embargo, es el Dios de la historia. La Biblia es un librono de conocimiento secretosino de historia. El entender la cronología de la Biblia y de la historia de la humanidad nos ayudará a estar anclados a una narrativa real.   

Desde el principio, El prometió que la creación sería renovada y que eliminaría de la tierra a hombres impíos que la han corrompido con su pecado. El impío sería echado al lago de fuego, mientras que el justo viviría con El para siempre sobre una tierra restaurada.  

Este plan incluía el conocimiento absoluto de que el corazón de todo hombre está completamente inclinado al pecado, la maldad y la independencia (ver Gen. 6:5, 8:21; Jer. 17:9). Por eso, una creación restaurada requiere que la maldad del hombre sea eliminada para evitar que la tierra se llene perpetuamente de pecado y muerte. Esta confrontación contra el pecado del hombre consistiría de dos eventos reales que forman parte de una cronología. El primero proveería una propiciación para todos los que se arrepientan y crean en Su sacrificio por causa de nuestra maldad y pecado. Aunque ahora podemos ubicarlo en una cronología como un evento pasado, para los profetas todavía era un evento futuro.

La segunda parte del plan es purgar la tierra de aquellos que rehúsen creer en el sacrificio que los justificaría. Quienes rechacen la provisión de Dios para el perdón también perderán su participación en la creación restaurada, y serán echados al lago de fuego para siempre. Aunque este evento sigue siendo futuro para nosotros, no deberíamos verlo como menos histórico. Simplemente se encuentra en la parte futura de la cronología.

La historia es simple. El sacrificio fue realizado. La ira de Dios vendrá, así como la restauración de la tierra. Entre tanto, ¡continuemos fortaleciéndonos a base de esta simple cronología, perseveremos en la fe, proclamémoslo a los confines de la tierra, y cantemos con gratitud en nuestros corazones a Aquel que es Fiel a toda Su creación!   

Bill Scofield

Bill Scofield

Coordinador y maestro

Bill es un maestro de la Biblia, esposo y padre de cinco hijos y una hija. El y su esposa Charis ayudan a supervisar The Watch (La Vigilia) – una comunidad de creyentes dedicados a la oración en Redding, California. Como hijo de misioneros Bill vivió en Guatemala por muchos años y por eso tiene un gran amor por Latinoamérica. Su ministerio se enfoca en preparar a otros para el Día del Señor y su Reino venidero por medio de la enseñanza de la Biblia, el discipulado y las misiones. Pueden visitar su sitio billscofield.com o contactarlo a [email protected].