La Segunda Venida
El centro de la fe cristiana es la «la esperanza bendita y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús» (Tito 2:13). Esto es lo que los ángeles le prometieron a los discípulos cuando Jesús fue levantado: «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo, vendrá de la misma manera, tal como lo han visto ir al cielo” (Hch. 1:11). El regreso de Jesús corresponde al Día del Señor en el Antiguo Testamento (Isa. 13:6; Sof. 1:14; Mal. 4:5). Por eso es llamado «el día de Cristo» en el Nuevo Testamento (Fil. 1:10; 2:16) o «el día de nuestro Señor Jesús» (1 Cor. 1:8; 2 Cor. 1:14). Los apóstoles lo esperaban con ansias por encima de cualquier otra cosa, ya que en Su venida habremos de heredar la resurrección y la vida eterna (ver Fil. 3:20; Col. 3:4; 1 Tes. 4:17).
La vida eterna es entonces el «premio» (Fil. 3:14; 1 Cor. 9:24) que debía ser buscado a toda costa—»busquen primero el reino de Dios» (Mat. 6:33). Diariamente somos bombardeados por el mundo con un embate de palabrería diciéndonos que busquemos primero esta vida, que busquemos primero dinero, poder, posición y placer. «Sólo vives una vez», dicen ellos. ¡Pero eso es absolutamente incorrecto! Verdaderamente viviremos otra vez, y debemos prestar atención a las palabras de nuestro Maestro, “El que ama su vida la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna» (Juan 12:25). Por eso recibimos la exhortación de Pedro que nos dice: «Sean sobrios en espíritu, pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación de Cristo Jesús» (1 Ped. 1:13).

John Harrigan
Autor
John es un plantador de iglesias y misiólogo que vive en Columbia, SC con su esposa Lydia y sus cuatro hijos. El viaja y enseña acerca de la Cruz, la gran comisión y el regreso de Jesús. Su sitio web es gospelofchristcrucified.com.