Por medio del apóstol Pablo, Dios nos llama a «fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza», a fin de poder «resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes» (Efe. 6:10-13). Nos dice que hagamos esto «con toda oración y súplica orando en todo tiempo en el Espíritu…, velando con toda perseverancia y súplica por todos los santos» (v. 18). Por eso es de vital importancia que vivamos en oración ferviente a la luz del «día malo» (la gran tribulación) y el regreso de Jesús.

En esta enseñanza presentamos siete oraciones bíblicas dirigidas a «fortalecernos en el Señor.» Con un corazón puro y sincero acerquémonos al trono de la gracia y clamemos a Dios por ayuda y misericordia.