Acerca del rol mesiánico
Este artículo es la continuación del artículo “¿Jesucristo? Que nombre más raro…” (Sí no lo has hecho, quizás sea de beneficio leerlo antes de continuar.)
Concluí ese artículo con una breve descripción de las tres expectativas principales que se tenían acerca de la figura Mesiánica que se esperaba. En este artículo nos enfocaremos en la primera de esas expectativas: el rol de aplastar la cabeza de la serpiente y resucitar el cuerpo de los justos.
Me imagino que esto puede haber creado más preguntas. En realidad, no tengo ningún deseo de escribir de ‘nuevas’ teologías ni filosofías. Mi proposito es simplemente honrar la Palabra de Dios y destacar lo que esta plenamente escrito en la Palabra. (Además, los temas que estoy planeando desarrollar fueron claramente expuestos por los Apóstoles y sus primeros discípulos en los primeros dos siglos después de la ascensión de Jesús.)
En cuanto al rol Mesiánico del qual nos estaremos enfocando hoy, es importante decir que esto no solo fue una doctrina común, sino esto siempre fue la expectativa central del Mesías. Desde la caída del hombre y la introducción de la maldición, la esperanza central de Adán, Noé, Abraham, Moisés y todos los patriarcas fue la restauración de la creación y la abolición de la muerte.
Sí esto nos suena como una nueva doctrina o pensamiento es porque nos hemos alejado de la fé de los patriarcas y los Apóstoles. La fé de los patriarcas – porque no fue doctrina, sino plena historia que ellos vivieron. La fé de los Apóstoles – porque la fé, la doctrina y la esperanza de Pablo, Juan y Pedro tienen su origen en la Ley y los profetas. En otras palabras, lo que fue prometido a los patriarcas – es decir la restauración de la creación (incluyendo el cuerpo humano) – no fue cambiado ni reinterpretado por Jesús ni los Apóstoles. Pablo dijo claramente que su esperanza no era una nueva esperanza, introducida recientemente, sino que era la misma esperanza de los patriarcas.
Pero esto admito ante ti, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la ley y que está escrito en los profetas; teniendo la misma esperanza en Dios que éstos también abrigan, de que ciertamente habrá una resurrección tanto de los justos como de los impíos. -Hechos 24:14-15
Quizás lo mas increíble de este pasaje es la ausencia total de esta esperanza en nuestros púlpitos. Si la esperanza de la resurrección fue la que Pablo entendió del evangelio, y la que predicó, ¿porque nosotros no sabemos casi nada al respeto? El enfoque específico de este blog no me permite entrar en detalles acerca de la historia detrás del cambio que ocurrió en la esperanza y la doctrina de la iglesia, pero eso no debe indicarles que no existe una historia muy clara. Talvez para otro blog.
Para entender la razón para la centralizad de la esperanza de la resurrección tenemos que tener en cuenta la estructura simple de esta palabra. La palabra ‘resurrección’, asi come las palabras, RECONCILIAR, REDIMIR, RESTAURAR, RECUPERAR, RETORNAR, RENOVAR, y REGENERAR, comienza con el prefijo «RE» – implicando el regreso a un estado anterior. La palabra resurrección simplemente habla del regreso a un estado donde ya no existe la muerte. Por esa razón el padre de la iglesia Ireneo (c. 125-203 A.D) explica la condenación de la serpiente en el jardin como el ‘proto-evangelium‘ o ‘primer-evangelio‘.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar. -Gen. 3:15
En otras palabras, la promesa de una semiente que aplastará la cabeza de la serpiente es la esperanza del evangelio. Esto es decir la aniquilación de la maldición. La maldición, dicho simplemente, es la muerte. La maldición que fue introducida por el pecado de Adán y Eva fue la muerte (cf. Gen. 2:17). La razón por la cual esta semiente y el momento de su regreso cuando la serpiente será aplastada fue esperado por los patriarcas, los Apóstoles, y los padres de la iglesia es porque mientras la muerte exista en la tierra no se han cumplidas las promesas! Por esta razón el evangelio fue predicado desde el principio dentro de este contexto. En Hechos capítulo 3, Pedro y Juan, después de curar al cojo, presentan el evangelio de esta manera:
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigeriovengan de la presencia del Señor, y El envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para vosotros, a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos. -Hechos 3:19-21
La carta a los Hebreos dice que la doctrina de la resurrección de los muertos es una «enseñanza elemental» para el creyente. Esto debe ser una parte central del evangelio que predicamos.
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. -Hebreos 6:1-2
Ya que hemos visto un poco acerca de la increíble perversión que fue la introducción de la muerte a la creación perfecta de Dios, esto nos da una base de entendimiento para entender la resurrección de los muertos. La resurrección es simplemente el momento cuando los cuerpos físicos de los justos serán transformados en cuerpos incorruptibles. No la eliminación de la creación y la experiencia humana, sino la restauración de la creación y el cuerpo humano. Y así el Mesías reinará en la tierra y no habrá mas maldición (cf. Zac. 14:4, 9, 11).
Lastimosamente, esto no es predicado ahora porque hemos cambiado la expectativa y esperanza del evangelio. Algunos predican la esperanza de prosperidad y vida sin dolor ni problemas en este siglo, otros presentan un hogar celestial como la esperanza principal. Amados, nuestra esperanza tiene que estar establecida firmemente en la segunda venida de nuestro Señor Jesús el Mesías. Pedro fue claro en su carta.
Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. -I Pedro 1:13
Espero que esto haya sido de bendición. Yo sé que algunas de estas ideas son nuevas y de seguro presentan problemas en su perspectiva actual. Como mencioné antes, mi propósito no es presentar algo nuevo o creativo sino honrar la Palabra de Dios. La única posición de seguridad es poner toda nuestra esperanza en la venida del Señor. Mi propósito al escribir es que su fé y esperanza esten firmes en la venida del Señor y la restauración de todas las cosas y NO, de ninguna manera, en las cosas de este ‘siglo malo’ (cf. Gal. 1:4).

Bill Scofield
Coordinador y maestro
Bill es un maestro de la Biblia, esposo y padre de cinco hijos y una hija. El y su esposa Charis ayudan a supervisar The Watch (La Vigilia) – una comunidad de creyentes dedicados a la oración en Redding, California. Como hijo de misioneros Bill vivió en Guatemala por muchos años y por eso tiene un gran amor por Latinoamérica. Su ministerio se enfoca en preparar a otros para el Día del Señor y su Reino venidero por medio de la enseñanza de la Biblia, el discipulado y las misiones. Pueden visitar su sitio billscofield.com o contactarlo a [email protected].