La esperanza del evangelio

por Bill Scofield | Serie: La cosmovisión y el mensaje de la Biblia

Sesión 2: La esperanza del evangelio

por | 1 Mar, 2014

I. La teología bíblica

A. El mensaje de la Biblia y la restauración de todas las cosas.

Ésta es la historia de la creación de los cielos y la tierra. Cuando Dios el Señor hizo la tierra y los cielos… Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado. … En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida … Del Edén nacía un río que regaba el jardín… y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.» …Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el hombre y la mujer que Dios andaba recorriendo el jardín… Al hombre le dijo: «Por cuanto le hiciste caso a tu mujer, y comiste del árbol del que te prohibí comer, ¡maldita será la tierra por tu culpa! Con penosos trabajos comerás de ella todos los días de tu vida. La tierra te producirá cardos y espinas, y comerás hierbas silvestres. Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás.» (Ge 2:4–3:19 NVI)

 

Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva… Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: “El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. “El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.” El que está sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Y añadió: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.”… Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones. Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos Le servirán. Ellos verán Su rostro y Su nombre estará en sus frentes. (Apo 21:1-22:4 NBLH)

 

Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor, enviándoles el Mesías que ya había sido preparado para ustedes, el cual es Jesús. Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas. (He 3:19–21 NVI)

Esperanza Bib-1

B. Esperanza consistente – Del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento

Lamec vivió 182 años, y tuvo un hijo. Y le puso por nombre Noé (lit. ‘descanso’), diciendo: “Este nos dará descanso de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor ha maldecido.” (Ge 5:28–29 NBLH)

 

Haces que el hombre vuelva a ser polvo, Y dices: “Vuelvan, hijos de los hombres.” Porque mil años ante Tus ojos Son como el día de ayer que ya pasó, Y como una vigilia de la noche. … son como un sueño; Son como la hierba que por la mañana reverdece; Por la mañana florece y reverdece; Al atardecer se marchita y se seca. Porque hemos sido consumidos con Tu ira, Y por Tu furor hemos sido conturbados. Has puesto nuestras iniquidades delante de Ti, Nuestros pecados secretos a la luz de Tu presencia. Porque por Tu furor han declinado todos nuestros días; Acabamos nuestros años como un suspiro. Los días de nuestra vida llegan a setenta años; Y en caso de mayor vigor, a ochenta años… Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Vuelve, Señor; ¿hasta cuándo? Y compadécete de Tus siervos. Sácianos por la mañana con Tu misericordia, Y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días. (San 90:3–14 NBLH)

 

Pero esto admito ante usted, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la Ley y lo que está escrito en los Profetas; teniendo la misma esperanza en Dios que éstos (los Fariseos) también abrigan, de que ciertamente habrá una resurrección tanto de los justos como de los impíos. (He 24:14–15 NBLH)

 

Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tt 2:11–13 NBLH)

 

Por tanto, preparen su entendimiento para la acción. Sean sobrios en espíritu, pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación de Jesucristo. (1 Pe 1:13 NBLH)

C. Igualmente en la iglesia primitiva

“Pero yo y otros, que somos cristianos rectos en todos los puntos, estamos seguros de que habrá una resurrección de los muertos, y mil años en Jerusalén, la cual será edificada, adornada y extendida, como los profetas Ezequiel e Isaías y otros declaran.” [1]

“Los primeros cristianos sostienen firmemente una creencia de dos etapas acerca del futuro: en primer lugar, la muerte y lo que está más allá de ella; en segundo lugar, una nueva existencia corporal en un mundo recién rehecho … dentro del cristianismo primitivo prácticamente no hay ningún espectro de la creencia en cuanto a la vida después de la muerte … mientras que los primeros cristianos surgieron de muchas hebras del Judaísmo y de diversos trasfondos dentro del paganismo, y consecuentemente de círculos que de seguro sostenían creencias muy diferentes en cuanto la vida después de la muerte, todos ellos modificaron esa creencia para enfocarse en un solo punto del espectro … tenemos mucha evidencia acerca de debates sobre todo tipo de cosas, y la virtual unanimidad en torno a la resurrección se destaca. Sólo a finales del segundo siglo, unos 150 años después del tiempo de Jesús, encontramos gente usando la palabra resurrección queriendo decir algo completamente diferente a lo que significa en el judaísmo y el cristianismo primitivo, esto es, una experiencia espiritual en el presente que lleva a una esperanza incorpórea en el futuro. Durante casi todo el periodo de los primeros dos siglos, la resurrección en el sentido tradicional no sólo ocupa el centro del escenario, sino el escenario completo.” [2]

II. El amor-leal de Dios

A. La auto-revelación de Dios

Y el Señor respondió: “Yo haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti. Tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión.”… El Señor descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del Señor. Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: “El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia (heb. ‘chesed’) y verdad (fidelidad); (Ex 34:5–6 NBLH)

2876  חֶסֶד (ḥě∙sěḏ): s.masc.; ≡ Str 2617; TWOT 698a—1. LN 25.33–25.58 amor leal, bondad inagotable, lealtad, i.e., un amor o afecto constante, basado en un parentesco ya existente [3]

“La palabra sólo se utiliza en casos donde hay algún vínculo reconocido entre las partes correspondientes. No se usa indiscriminadamente acerca de la bondad en general, o casuales actos bondadosos; es por eso que Coverdale procuró evitar usar la palabra ‘bondad’ con respecto a los tratos de Dios con su pueblo Israel. La importancia teológica de la palabra chesed es que representa más que cualquier otra palabra la actitud que ambas partes en un pacto deberían mantener el uno hacia el otro. El señor George Adam Smith sugirió la interpretación ‘amor leal’. El mérito de esta traducción es que combina las dos ideas del amor y la lealtad, ambos de los cuales son esenciales…  El amor-leal de Dios es ese amor seguro que no dejará ir a Israel. Tampoco pudiera destruirlo toda la rebeldía persistente de Israel. Aunque Israel sea infiel, Dios se mantiene fiel aún. Este firme y persistente rechazo de Dios de lavarse Sus manos de la rebelde Israel es el significado esencial de la palabra hebrea que es traducida misericordia.” [4]

Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego del cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria del Señor llenó el templo. Tan lleno de su gloria estaba el templo, que los sacerdotes no podían entrar en él. Al ver los israelitas que el fuego descendía y que la gloria del Señor se posaba sobre el templo, cayeron de rodillas y, postrándose rostro en tierra, alabaron al Señor diciendo: «El Señor es bueno; su gran amor (Heb. ‘chesed’) perdura para siempre.» (2 Cro 7:1–3 NVI)

 

Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo. (Is 46:9–10 NVI)

B. La existencia eterna de la tierra y la creación

Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes. ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo daré!» (Ge 13:14–17 NVI)

 

Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes. A ti y a tu descendencia les daré, en posesión perpetua, toda la tierra de Canaán, donde ahora andan peregrinando. Y yo seré su Dios. (Ge 17:7–8 NVI)

 

Declararé que tu amor (Heb. ‘chesed’) permanece firme para siempre, que has afirmado en el cielo tu fidelidad. Dijiste: «He hecho un pacto con mi escogido; le he jurado a David mi siervo: “Estableceré tu dinastía para siempre, y afirmaré tu trono por todas las generaciones.” »Selah… Con todo, jamás le negaré mi amor (Heb. ‘chesed’), ni mi fidelidad le faltará. No violaré mi pacto ni me retractaré de mis palabras. Una sola vez he jurado por mi santidad, y no voy a mentirle a David: Su descendencia vivirá por siempre; su trono durará como el sol en mi presencia. Como la luna, fiel testigo en el cielo, será establecido para siempre.» Selah (Sal 89:33–37 NVI)

 

el grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, y la voz de los que traen a la casa del Señor ofrendas de acción de gracias y cantan: » Den gracias al Señor Todopoderoso, porque el Señor es bueno, porque su amor (Heb. ‘chesed’) es eterno.’ Yo cambiaré la suerte de este país—afirma el Señor—, y volverá a ser como al principio.” «Así dice el Señor: “Si ustedes pudieran romper mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche no llegaran a su debido tiempo, también podrían romper mi pacto con mi siervo David, que no tendría un sucesor que ocupara su trono, y con los sacerdotes levitas, que son mis ministros. (Jer 33:11–21 NVI)

III. El Agente designado por Dios: La Simiente Mesiánica

A. El ‘Proto-Evangelium’

Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón…  … Porque polvo eres, y al polvo volverás.» El hombre llamó Eva (lit. ‘vida’) a su mujer, porque ella sería la madre de todo ser viviente. (Ge 3:15–20 NVI)

 

Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes… Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron. De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir, pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le pertenecen. (1 Co 15:20–23 NVI)

B. Esperanza Mesiánica en la vida de Abraham

“En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido Mi voz.” (Ge 22:18 NBLH) [5]

  • Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.» (Ge 1:27–28 NVI)

“Ustedes son los hijos de los profetas y del pacto que Dios hizo con sus padres, al decir a Abraham: ‘Y en tu simiente seran benditas todas las familias de la tierra.’ “Para ustedes en primer lugar, Dios, habiendo resucitado a Su Siervo, Lo ha enviado para que los bendiga, a fin de apartar a cada uno de ustedes de sus iniquidades.” (He 3:25–26 NBLH)

C. Esperanza Mesiánica en la vida de David

“Cuando tu vida llegue a su fin y vayas a descansar entre tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus propios descendientes, y afirmaré su reino. Será él quien construya una casa en mi honor, y yo afirmaré su trono real para siempre. (2 Sa 7:12–13 NVI)

 

“Yo he hecho un pacto con Mi escogido, He jurado a David Mi siervo: Estableceré tu descendencia para siempre, Y edificaré tu trono por todas las generaciones.” (Selah)… Una vez he jurado por Mi santidad; No mentiré a David. Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de Mí. Será establecido para siempre como la luna, Fiel testigo en el ciel.” (Selah) (Sal 89:3–37 NBLH)

 

“Así dice el Señor: ‘Si ustedes pudieran romper Mi pacto con el día y Mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche no vinieran a su tiempo, entonces también se podría romper Mi pacto con Mi siervo David, y él no tendría hijo para reinar sobre su trono con los sacerdotes Levitas, Mis ministros. (Jer 33:20–21 NBLH)

D. Una esperanza mesiánica constante en el Nuevo Testamento

Libro de la genealogía de Jesús el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham. (Mt 1:1 NBLH)

 

Todas las multitudes estaban asombradas, y decían: “¿Acaso no es éste el Hijo de David?” (Mt 12:23 NBLH)

 

“Pero esto admito ante usted, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la Ley y lo que está escrito en los Profetas; teniendo la misma esperanza en Dios que éstos también abrigan, de que ciertamente habrá una resurrección tanto de los justos como de los impíos. (He 24:14–15 NBLH)

 

¡Qué torpes son ustedes—les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. (Lc 24:25–27 NVI)

 

Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras. (Lc 24:44–45 NVI)

IV. El medio designado: El Día Del Señor

A. El Mesías designado para juzgar la tierra

“Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos. “De El dan testimonio todos los profetas, de que por Su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.” (He 10:42–43 NBLH)

  • De éstos también profetizó Enoc, en la séptima generación desde Adán, diciendo: “El Señor vino con muchos millares de Sus santos, para ejecutar juicio sobre todos, y para condenar a todos los impíos de todas sus obras de impiedad, que han hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos dijeron contra El.” (Jud 14–15 NBLH)

 

Escabúllanse en cuevas en medio de las rocas. En el polvo, escóndanse del terror del Señor y de la gloria de su majestad. El orgullo humano será rebajado, y la arrogancia humana será humillada. Sólo el Señor será exaltado en aquel día de juicio. Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales tiene asignado un día de juicio. Él castigará al orgulloso y al poderoso y derribará todo lo que esté enaltecido. (Is 2:10-12 NTV)

  • Todos gritaban a las montañas y a las peñas: «¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la mirada del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día del castigo! ¿Quién podrá mantenerse en pie?» (Apo 6:16–17 NVI)

B. La teología y la historia bíblica dependen completamente del Día del Señor.

recuerden las palabras que los santos profetas pronunciaron en el pasado, y el mandamiento que dio nuestro Señor y Salvador por medio de los apóstoles. Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará: «¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación.»… Y ahora, por esa misma palabra, el cielo y la tierra están guardados para el fuego, reservados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos. Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan. (2 Pe 3:2–9 NVI)

 

Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor, enviándoles el Mesías que ya había sido preparado para ustedes, el cual es Jesús. Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas. Moisés dijo: “El Señor su Dios hará surgir para ustedes, de entre sus propios hermanos, a un profeta como yo; presten atención a todo lo que les diga. Porque quien no le haga caso será eliminado del pueblo.” »En efecto, a partir de Samuel todos los profetas han anunciado estos días. Ustedes, pues, son herederos de los profetas y del pacto que Dios estableció con nuestros antepasados al decirle a Abraham: “Todos los pueblos del mundo serán bendecidos por medio de tu descendencia.” Cuando Dios resucitó a su siervo, lo envió primero a ustedes para darles la bendición de que cada uno se convierta de sus maldades.» (He 3:19–26 NVI)

 

Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada… Porque ya sabemos que todas las criaturas gimen, y están de parto hasta ahora. Y no sólo ellas, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos esperando la adopción, es a saber, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza somos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, no lo espera. (Ro 8:18-24)

 

La tierra será totalmente arrasada y completamente saqueada, porque el Señor ha dicho esta palabra. De duelo y marchitada está la tierra, el mundo desfallece y se marchita, languidecen los grandes del pueblo de la tierra. También la tierra es profanada por sus habitantes, porque traspasaron las leyes, violaron los estatutos, quebrantaron el pacto eterno… Y destruirá en este monte la cobertura que cubre todos los pueblos, El velo que está extendido sobre todas las naciones. El destruirá la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, Y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre toda la tierra, Porque el Señor ha hablado. Y en aquel día se dirá: “Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el Señor a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación.” (Is 24:3-25:9 NBLH)

C. Los días de los hombres y el Día del Señor

CosmoBib-3

Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales tiene asignado un día de juicio. Él castigará al orgulloso y al poderoso y derribará todo lo que esté enaltecido.…El orgullo humano será humillado, y la arrogancia humana será rebajada. Sólo el Señor será enaltecido
en aquel día de juicio. Los ídolos desaparecerán por completo. Cuando el Señor se levante para sacudir la tierra, sus enemigos se escabullirán en hoyos hechos en tierra. En cuevas en las rocas se esconderán del terror del Señor y de la gloria de su majestad. En aquel día de juicio abandonarán los ídolos de oro y de plata que se hicieron para rendirles culto. Abandonarán sus dioses y los dejarán a los roedores y a los murciélagos, mientras ellos se escabullen en cuevas y se esconden en los acantilados entre los peñascos. Tratarán de escapar del terror del Señor y de la gloria de su majestad, cuando él se levante para sacudir la tierra.  No pongan su confianza en los simples humanos; son tan frágiles como el aliento. ¿Qué valor tienen? (Is 2:12-22 NTV)

 

Este es Mi Siervo, a quien Yo sostengo, Mi escogido, en quien Mi alma se complace. He puesto Mi Espíritu sobre El; El traerá justicia a las naciones… Con fidelidad traerá justicia. No se desanimará ni desfallecerá Hasta que haya establecido en la tierra la justicia. Su ley (instrucción) esperarán las costas. (Is 42:1–4 NBLH)

 

¡Giman, que el día del Señor está cerca! Llega de parte del Todopoderoso como una devastación… ¡Miren! ¡Ya viene el día del Señor —día cruel, de furor y ardiente ira—; convertirá en desolación la tierra y exterminará de ella a los pecadores! Las estrellas y las constelaciones del cielo dejarán de irradiar su luz; se oscurecerá el sol al salir y no brillará más la luna. Castigaré por su maldad al mundo, y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos. (Is 13:6–11 NVI)

  • «Al concluir el jubileo decimonono, en el séptimo septenario, en el año sexto, murió Adán y lo sepultaron todos sus hijos en la tierra de su origen. Él fue el primero que recibió sepultura en la tierra, faltándole setenta años para los mil, pues mil años son como un día en la revelación celestial. Por eso se escribió acerca del árbol de la ciencia: «En el día en que comáis de él, moriréis»; por eso no cumplió los años de este día, pues en él murió.» (Jubileos 4:29-30)

V. La restauración del reino adámico – El Reino Mesiánico

A. El reino Mesiánico – hecho de todas las naciones

Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante El. Y Le fue dado dominio, Gloria y reino, Para que todos los pueblos, naciones y lenguas Le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno Que nunca pasará, Y Su reino uno Que no será destruido. (Da 7:13–14 NBLH)

 

“Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: ‘Después de esto volvere, y reedificare el tabernaculo de David que ha caido. Y reedificare sus ruinas, y lo levantare de nuevo, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los Gentiles (todas las naciones) que son llamados por Mi nombre,’ (He 15:15–17 NBLH)

 

“Pero cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con El, entonces El se sentará en el trono de Su gloria; y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. “Y pondrá las ovejas a Su derecha y los cabritos a la izquierda. “Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: ‘Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. (Mt 25:31–34 NBLH)

 

Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas (ver Zac. 14:16ff) en las manos. (Apo 7:9 NBLH)

B. El reino mesiánico centralizado en Jerusalén

Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía (lit. ‘el reino’) reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento (lit. ‘la abundancia’) de Su soberanía (lit. ‘su reino’) y de la paz no tendrán fin Sobre el trono de David y sobre su reino, Para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia Desde entonces y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará esto. (Is 9:6–7 NBLH)

 

«He establecido a mi rey sobre Sión, mi santo monte.» (Sal 2:6 NVI)

C. El reino inaugurado por el Día del Señor

Dice el Señor a mi Señor: “Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies.” El Señor extenderá desde Sion Tu poderoso cetro, diciendo: “Domina en medio de Tus enemigos.”… El Señor está a Tu diestra; Quebrantará reyes en el día de Su ira. Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres, Quebrantará cabezas sobre la ancha tierra. (Sal 110:1–6 NBLH)

 

“La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce, sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro. “La estuvo mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro. … usted es la cabeza de oro. “Después de usted se levantará otro reino, inferior a usted, y luego un tercer reino, de bronce, que gobernará sobre toda la tierra. “Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro. Y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos éstos… “En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo. Desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, tal como usted vio que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel.” (Da 2:31–45 NBLH)

D. Expectativa constante en el Nuevo Testamento [6]

A éstos también, después de Su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo relacionado con el reino de Dios… Entonces los que estaban reunidos, Le preguntaban: “Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?” (He 1:3–6 NBLH)

 

Los que iban delante y los que Lo seguían, gritaban: “¡Hosanna! Bendito El que viene en el nombre del Señor; Bendito el reino de nuestro padre David que viene; ¡Hosanna en las alturas!” (Mar 11:9–10 NBLH)

 

No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor—le dijo el ángel—. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. (Lc 1:30–33 NVI)

 

Ahora bien, ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas. Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Lc 22:28–30 NVI)

E. El reino apocalíptico en la iglesia primitiva

Los Apóstoles para nuestro bien… fueron… predicando el evangelio de que el Reino de Dios estaba a punto de venir. [7]

“Pero cuando este Anticristo haya devastado todas las cosas en este mundo, reinará durante tres años y seis meses, y se sentará en el templo en Jerusalén;  y luego el Señor vendrá del cielo en las nubes, en la gloria del Padre, enviando a este hombre y a aquellos que le siguen al lago de fuego;  pero trayendo para los rectos los tiempos del reino, es decir, el santificado séptimo día;  y restaurando a Abraham la herencia prometida, en cuyo reino el Señor declaró, esto “muchos que vienen desde el este y desde el oeste se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob.” [8]

“Éstos se llevarán a cabo en los tiempos del reino, es decir al séptimo día, que se ha santificado, en el cual Dios descansó de todas los obras que creó, que es el reposo verdadero de los justos (cf. Heb. 4)” [9]

“Y seis mil años se tienen que cumplir, a fin de que el reposo pueda venir, el descanso, el día santo en la cual Dios reposó de todos Sus obras. Ya que el Shabbat es el tipo y el símbolo del futuro reino de los santos, cuando reinarán con Cristo, cuando venga del cielo[10]

F. Errores modernos – La escatología realizada

“Pero los temas escatológicos se reinterpretan en el Nuevo Testamento, donde nos dicen que estas imágenes del Antiguo testamento son tipos y sombras de la realidad gloriosa que se realiza en Cristo Jesús.[11]

“El ministerio completo de Jesús fue enfocado en redefinir lo que significa el reino. Nunca dejó de utilizar lenguaje simbólico del reino, pero lo llenó de un significado tan distinto que, como hemos visto, derribó toda expectativa judía.”[12]

G. Escatología Realizada en el Nuevo Testamento

y sus enseñanzas se extienden como gangrena. Entre ellos están Himeneo y Fileto, que se han desviado de la verdad. Andan diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, y así trastornan la fe de algunos. (2 Ti 2:17–18 NVI)

 

Ahora bien, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les pedimos que no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías, ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: «¡Ya llegó el día del Señor!» No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios y manifestarse el hombre de maldad, el destructor por naturaleza. (2 Tes 2:1–3 NVI)

 

Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? Ya están saciados, ya se han hecho ricos, ya han llegado a reinar sin necesidad de nosotros. Ojalá hubieran llegado a reinar, para que nosotros reináramos también con ustedes. Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres… Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir. Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos (ver Gen 3:17ff). …No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros (tutores) en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio. Por tanto, los exhorto: sean imitadores míos. (1 Co 4:7–16 NBLH)

[1] San Justino Martir (103-165),  Diálogo con Trifón, capítulo 80 (traducción mía)

[2] N.T. Wright, Sorprendidos por la esperanza (New York: HarperOne, 2008), 41-42. (traducción mía)

[3] Swanson, J. (1997). Dictionary of Biblical Languages with Semantic Domains : Hebrew (Old Testament) (electronic ed.)

[4] Norman H. Snaith, Theological Word Book of the Bible, ed. by Alan Richardson (New York: MacMillan, 1951), 136-7. (traducción mía)

[5] Adán y Eva, siendo los únicos que conocieron la perfección original de la creación, fueron quienes informaron a sus propios descendientes de lo que se había perdido, y de la restauración venidera que se había prometido en la semiente de la mujer. Abraham no ignoraba de ningún modo lo relacionado al jardín, o a la felicidad original de la creación ya que estaba vivo al mismo tiempo que Set (posiblemente Noé) cuyo bisabuelo Matusalén vivió durante 300 años antes de la muerte de Adán.

[6] El Reino de Dios es una frase judía del 1er siglo acerca del Reino Mesiánico. Esta frase se adoptó durante el período del segundo templo como una referencia al tema desarrollado principalmente en pasajes apocalípticos como Daniel 2 cuando el Dios del cielo establece ‘un Reino que nunca se destruirá’ (Dan. 2:44).

[7] Primera epístola de Clemente hacia los Coríntos; ch 42 (traducción mía)

[8] San Ireneo, Contra los herejes, Lb. V, xxviii (traducción mía)

[9] San Ireneo, Contra los herejes, Lb. V, xxxiii (traducción mía)

[10] Hippolytus. On the HexaËmeron, Or Six Days’ Work, Fragments from Commentaries on Various Books of Scripture (traducción mía)

[11] Riddlebarger, Kim, A Case for Amillennialism: Understanding the End Times (Grand Rapids: Baker, 2003), 37

[12] Wright, N.T. Jesus and the Victory of God (Christian Origins and the Question of God, Volume 2)

Bill Scofield

Bill Scofield

Coordinador y maestro

Bill es un maestro de la Biblia, esposo y padre de cinco hijos y una hija. El y su esposa Charis ayudan a supervisar The Watch (La Vigilia) – una comunidad de creyentes dedicados a la oración en Redding, California. Como hijo de misioneros Bill vivió en Guatemala por muchos años y por eso tiene un gran amor por Latinoamérica. Su ministerio se enfoca en preparar a otros para el Día del Señor y su Reino venidero por medio de la enseñanza de la Biblia, el discipulado y las misiones. Pueden visitar su sitio billscofield.com o contactarlo a [email protected].